El proceso consiste en la distribución de sensores en la geometría del medio isotermo, para realizar un estudio de:
Condiciones del medio en un espacio de trabajo definido (área útil para el cliente). Período de estabilización de un medio isotermo, por ejemplo, autoclaves para esterilización.
Gradiente de temperatura (estabilidad y homogeneidad), como en el caso de estufas, hornos, cuartos fríos, baños de viscosidad, equipos, mapeos.
Tiempo de respuesta a un cambio (por ejemplo, termoreactores o termocicladores que utilizan gradientes de temperatura).
La caracterización puede hacerse en diversos fluidos, tales como: aire, agua, aceite u otros medios de transferencia del calor.
En algunos casos, podría utilizarse un solo sensor para la caracterización de un medio isotermo para una posición específica, sin embargo, este proceso no permite evidenciar lo que sucede con las diferentes zonas del mismo. En este caso se puede tener evidencia de estabilidad en un punto, más no de homogeneidad en el medio isotermo.
Este procedimiento puede aplicarse bajo requisito específico del cliente.
Generalmente, se utiliza una distribución de 5 sensores, 9 sensores o más sensores, dependiendo del volumen del instrumento que será sometido a caracterización. Este proceso permite evaluar lo que sucede con toda la geometría funcional del instrumento, de tal manera que se puedan determinar zonas frías, zonas calientes, inestabilidad o inhomogeneidad de áreas, de tal manera que el cliente pueda tomar decisiones acertadas y generar acciones que permitan controlar el proceso para el cual es utilizado el medio isotermo.
Garantía del producto: transporte y almacenamiento de vacunas, alimentos, materia prima, producto terminado.
Garantía de un proceso: cocción, pasteurización, esterilización, análisis, ensayos, calibraciones.